ACIDOS Y BASES
Existen dos compuestos relacionados entre si y que son muy importantes en la vida diaria. Se trata de los ácidos y las bases.
Los
ácidos y las bases son sustancias que tienen propiedades
particulares, y que se neutralizan (lo que significa que dichas
propiedades disminuyen) al mezclarse en una misma disolución.
Las bases también se llaman “alcalis” y por eso si escuchas que
una sustancia es muy alcalina, significa que sus propiedades básicas
son muy pronunciadas.
El célebre filósofo, científico e inventor Robert Boyle (1627 – 1691) reconoció la existencia de dos grupos de sustancias que llamó ácidos y álcalis. Él observó que los ácidos corroen los metales, tiñen de rojo el papel tornasol y tienen sabor agrio (o ácido, claro está). Por otro lado, los álcalis, que luego se llamaron bases, tienen sabor amargo, no reaccionan con los metales, y tiñen de azul el papel tornasol.
Luego nadie pareció interesarse mucho en los ácidos y las bases hasta que en 1884 un científico sueco llamado Svante Arrhenius definió los ácidos como sustancias que liberan iones de hidrógeno (H+) cuando son puestos en una disolución acuosa, mientras que las bases liberan iones de hidróxido (OH-). Todavía faltaba afinar un poco esta definición; los encargados de hacerlo fueron los científicosJohannes Brønsted y Thomas Lowry en 1923. Ellos definieron que los ácidos son sustancias que tienden a ceder un ión de hidrógeno (H+) mientras que las bases tienden a aceptar un ión de hidrógeno (H+).
Un ión de hidrógeno es un átomo que perdió su electrón. El átomo de hidrógeno es el más pequeño que existe, pues tiene sólo 1 protón y 1 electrón. Cuando cede su único electrón a otros átomos, decimos que los ioniza. Cuando eso ocurre, el átomo se queda con un protón y nada más.
El célebre filósofo, científico e inventor Robert Boyle (1627 – 1691) reconoció la existencia de dos grupos de sustancias que llamó ácidos y álcalis. Él observó que los ácidos corroen los metales, tiñen de rojo el papel tornasol y tienen sabor agrio (o ácido, claro está). Por otro lado, los álcalis, que luego se llamaron bases, tienen sabor amargo, no reaccionan con los metales, y tiñen de azul el papel tornasol.
Luego nadie pareció interesarse mucho en los ácidos y las bases hasta que en 1884 un científico sueco llamado Svante Arrhenius definió los ácidos como sustancias que liberan iones de hidrógeno (H+) cuando son puestos en una disolución acuosa, mientras que las bases liberan iones de hidróxido (OH-). Todavía faltaba afinar un poco esta definición; los encargados de hacerlo fueron los científicosJohannes Brønsted y Thomas Lowry en 1923. Ellos definieron que los ácidos son sustancias que tienden a ceder un ión de hidrógeno (H+) mientras que las bases tienden a aceptar un ión de hidrógeno (H+).
Un ión de hidrógeno es un átomo que perdió su electrón. El átomo de hidrógeno es el más pequeño que existe, pues tiene sólo 1 protón y 1 electrón. Cuando cede su único electrón a otros átomos, decimos que los ioniza. Cuando eso ocurre, el átomo se queda con un protón y nada más.
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